Invasores nos deja con ganas de más. Esta película -remake del cásico de los ‘50 Invasion of the Body Snatchers- la pega en cuanto al regreso de la verdadera ciencia ficción. Si recordamos el nacimiento de este género, podemos notar cómo muchas films que hoy se jactan de ser de ciencia ficción, no lo son en realidad. Invasores representa una obra del género, en donde lo extraño, proveniente de quién sabe donde, provoca miedo y perplejidad en los habitantes de nuestro planeta. 
Esta película, dirigida por el alemán Oliver Hirschbiegel, toma los elementos del género clásico que apareció allá por los años ’50, y suma un punto a favor para esta producción. Pero comparada con la versión original, Invasores representa una película chata, vacía en cuanto a ideología. Las imágenes que muestran los noticieros, como el abrazo de Chávez y Bush, no logran impactar ni incitan al espectador a “leer entre líneas”, como sí sucedía con la original del ’56 y con las demás películas de ese primer período del género.
Daniel Craig apesta con su tono británico, pero Nicole Kidman se lleva los laureles en cuanto a la interpretación. Aunque -admitámoslo- es demasiado histérica.
Y en cuanto al final, nos deja re colgados. En menos de cinco minutos todo está resuelto, y la película no genera ni una leve sospecha que nos deje pensando, ni se guarda un as en la manga que haga de Invasores un producto más trascendental. Una lástima.

Esta película, dirigida por el alemán Oliver Hirschbiegel, toma los elementos del género clásico que apareció allá por los años ’50, y suma un punto a favor para esta producción. Pero comparada con la versión original, Invasores representa una película chata, vacía en cuanto a ideología. Las imágenes que muestran los noticieros, como el abrazo de Chávez y Bush, no logran impactar ni incitan al espectador a “leer entre líneas”, como sí sucedía con la original del ’56 y con las demás películas de ese primer período del género.
Daniel Craig apesta con su tono británico, pero Nicole Kidman se lleva los laureles en cuanto a la interpretación. Aunque -admitámoslo- es demasiado histérica.
Y en cuanto al final, nos deja re colgados. En menos de cinco minutos todo está resuelto, y la película no genera ni una leve sospecha que nos deje pensando, ni se guarda un as en la manga que haga de Invasores un producto más trascendental. Una lástima.
[Nadia Leiza]